Durante las campañas políticas, todo parece posible. Las promesas vuelan como hojas al viento, y muchas veces, lo que se promete con fuerza se esfuma con el primer soplo del poder. En este artículo vamos a hablar del llamado "Expediente CNTE-Sheinbaum", un caso que no sólo revela un desencuentro entre la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) y la presidenta Claudia Sheinbaum, sino que pone bajo la lupa las contradicciones de la Cuarta Transformación (4T). Este es un análisis claro, sencillo y directo de un capítulo que podría definir la relación entre el poder y el magisterio organizado en los próximos años.
La promesa: abrogar lo injusto
Uno de los ejes de la campaña de Sheinbaum fue su cercanía con las bases populares y su aparente compromiso con las demandas históricas del magisterio disidente. En diversos foros y declaraciones, se pronunció por revisar, modificar o incluso abrogar leyes que han sido consideradas lesivas para los derechos laborales del magisterio y los trabajadores del Estado.
Dos demandas centrales de la CNTE fueron colocadas sobre la mesa desde el primer momento:
- La abrogación de la reforma educativa de 2019, que, aunque fue presentada como una transformación de la reforma peñista, mantuvo elementos clave como el control centralizado de plazas y la evaluación estandarizada.
- La derogación de la Ley del ISSSTE de 2007, aprobada en tiempos de Felipe Calderón, que cambió radicalmente el régimen de pensiones de los trabajadores del Estado, precarizando sus derechos jubilatorios.
Sheinbaum, en campaña, no lo dijo con todas sus letras, pero dejó ver que simpatizaba con estas luchas. La expectativa creció entre los docentes: "Con ella, podríamos revertir las injusticias".
La realidad tras la victoria
Tras su contundente victoria electoral en 2024, la CNTE no tardó en pedir una reunión directa. Los maestros no querían solo cortesías: exigían respuestas. Sin embargo, en el primer encuentro, Sheinbaum dejó claro que no estaba en su agenda inmediata ni la abrogación de la reforma educativa ni la de la Ley del ISSSTE. La reacción fue inmediata.
La CNTE se levantó de la mesa. El desencuentro fue total. En cuestión de horas, medios, redes sociales y foros sindicales empezaron a hablar de traición.
El movimiento que desenmascaró a la 4T
Para los integrantes de la CNTE, este acto fue más que una negativa: fue una revelación. El movimiento magisterial, acostumbrado a las simulaciones políticas, vio en esta negativa una confirmación de sus sospechas: la Cuarta Transformación había heredado los vicios del pasado. La narrativa del cambio se había vaciado en cuanto se trató de tocar los intereses de los grandes grupos económicos y financieros.
Detrás de la negativa a abrogar estas reformas hay una realidad incómoda: los intereses del capital financiero y las presiones internacionales. Derogar la Ley del ISSSTE implicaría romper acuerdos con organismos internacionales y modificar la relación con grandes bancos que se benefician del sistema de pensiones privatizado. Por su parte, modificar la reforma educativa toca fibras sensibles del modelo neoliberal que aún se mantiene operativo.
El juego del poder: banqueros y comunidad internacional
Este punto es crucial. Lo que ha quedado expuesto es que, al igual que presidentes anteriores, el nuevo gobierno prioriza mantener buenas relaciones con los grandes capitales por encima del bienestar de millones de trabajadores. La abrogación de estas leyes afectaría los negocios de bancos, AFORES, calificadoras internacionales, y pondría en entredicho la estabilidad financiera del Estado bajo las reglas del modelo actual.
Claudia Sheinbaum se enfrenta al mismo dilema que muchos antes que ella: ser aceptada como una presidenta "confiable" para los mercados o enfrentar los riesgos de apostar todo al bienestar social. Y al parecer, ha tomado su decisión. En ese sentido, la CNTE le ha quitado la máscara. Ha exhibido que el discurso del cambio tiene límites definidos por los intereses económicos.
La historia se repite
No es la primera vez que un movimiento social vive esta desilusión. En sexenios pasados, los maestros también pusieron sus esperanzas en gobiernos que decían representarlos. Sin embargo, cuando llegaba el momento de tomar decisiones clave, la balanza siempre se inclinaba hacia el capital.
Sheinbaum no es una excepción. En realidad, lo que este episodio ha puesto en evidencia es que la 4T ha optado por la continuidad más que por la ruptura real. Las estructuras neoliberales no se han desmontado; se han maquillado.
Las implicaciones futuras del desencuentro CNTE-Sheinbaum
Este rompimiento trae consigo varias consecuencias que deben analizarse con seriedad:
- Desconfianza permanente. La CNTE, y la mayoría de los sindicatos y movimientos sociales, verán con recelo cualquier propuesta de negociación con el nuevo gobierno.
- Movilización constante. Es probable que el ciclo de movilizaciones magisteriales se reactive con mayor fuerza, especialmente si no hay apertura real para modificar estas leyes.
- Críticas al interior de la 4T. Algunos sectores dentro del mismo movimiento podrían empezar a cuestionar el rumbo tomado, generando divisiones internas.
- Pérdida de base popular. La fortaleza de Sheinbaum se basó en una amplia coalición de sectores populares. Si estos se sienten traicionados, el capital político se erosiona.
Una lectura desde la experiencia
Este episodio, lejos de ser una simple disputa entre una organización sindical y una figura presidencial, refleja una verdad profunda del sistema político mexicano. La capacidad de los gobiernos para transformar realmente las estructuras injustas está condicionada por su relación con el capital nacional e internacional.
Desde la experiencia, sabemos que las reformas más importantes en la historia de México nunca han venido del poder por iniciativa propia. Han sido producto de luchas, resistencias, movilizaciones. La CNTE lo sabe, y por eso insiste. El mensaje es claro: no basta con votar por el cambio, hay que exigirlo todos los días.
Reflexiones Finales
"El Expediente CNTE-Sheinbaum" no es un archivo cerrado. Es un documento en construcción. Las decisiones que se tomen en los próximos meses marcarán la relación entre el magisterio y el poder, entre los movimientos sociales y el Estado.
Si el gobierno de Claudia Sheinbaum decide cerrar las puertas al diálogo auténtico y al cumplimiento de las demandas históricas, estará replicando el modelo de administraciones pasadas. Pero si decide abrirse a una verdadera transformación, tendrá que romper con los pactos que limitan la soberanía y la justicia social.
Y ese, sin duda, es el verdadero examen de la Cuarta Transformación.
Te invito a ver el VIDEO del artículo:
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Ahora que conoces más sobre el expediente CNTE-Sheinbaum análisis de un desencuentro; te invito a adaptar estos conceptos a tu práctica docente.
¡Un abrazo! 🚀
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