▷ 10 Formas de Recargar Energías Docentes en Vacaciones (Con Propósito y Sin Culpa) 🥇

Docente mujer descansando durante las vacaciones, rodeada de naturaleza y libros

Porque también mereces descansar con intención

En pleno siglo XXI, la palabra vacaciones para un docente no debería ir acompañada de culpa. Y, sin embargo, gran parte de las maestras y maestros todavía sienten que al “desconectarse” están fallando a su vocación. ¡Error! Recargar energías no solo es saludable, es absolutamente necesario. 


Según una encuesta global de Education Support Partnership (2022), el 75% del personal docente reportó síntomas de agotamiento emocional al terminar el ciclo escolar. La búsqueda de equilibrio personal, propósito y bienestar no es una tendencia pasajera; es una urgencia.


Este artículo es para ti, educadora o educador, que diste todo durante el año escolar y ahora te preguntas qué hacer con este espacio sin campanas, listas o talleres. Te presento 10 maneras prácticas, sin culpa y con propósito, para reconectar contigo y volver con más claridad, enfoque y energía. No es solo autocuidado: es estrategia de vida.


1. Haz del descanso una prioridad no negociable

Vacaciones no son solo ausencia de trabajo. Son presencia de ti. Dormir bien, desconectarte digitalmente, decir que no a compromisos innecesarios. El cuerpo necesita descomprimir la tensión acumulada, pero también necesita descansar con intención.

Tip: Agrega en tu agenda tiempo de no hacer nada. Te lo prometo, nada colapsa si no contestas WhatsApp un día.


2. Reconecta con tu propósito sin presión

Sí, eres más que tu profesión. Pero también hay algo que te mueve a estar frente al aula. En vacaciones, puedes retomar esa conversación interna sin tareas pendientes.

Preguntas clave para tu diario de vacaciones:

  • ¿Qué fue lo que más disfruté enseñar este ciclo?
  • ¿Qué aprendí yo de mis estudiantes?
  • ¿Qué me gustaría explorar más allá del plan de estudios?


3. Practica el autocuidado en sus 3 dimensiones: mente, cuerpo y emoción

El autocuidado no es solo mascarillas y Netflix (aunque no las descartamos). Es una práctica consciente de respeto propio en tres niveles:

  • Mente: Reduce el consumo de noticias negativas. Lee por placer.
  • Cuerpo: Camina, nada, baila. No por estética, sino por gozo.
  • Emoción: Habla con alguien. Ríete. Llora si es necesario.

Recuerda: descansar es una forma activa de cuidarte. Y cuidarte es tu responsabilidad.


4. Redescubre tus pasatiempos (o inventa uno nuevo)

¿Cuándo fue la última vez que hiciste algo solo por placer? Pintar, armar rompecabezas, sembrar una planta, tocar un instrumento. Tu creatividad también necesita vacaciones de la planeación curricular. 

Idea: haz una lista de cosas que hacías antes de ser docente. Elige una para retomar esta semana.


5. Viaja… aunque sea en tu misma ciudad

No necesitas cruzar océanos para cambiar de paisaje mental. Una caminata en otro vecindario, un museo que nunca visitaste, un parque al que no ibas desde niño. Explorar te cambia la perspectiva.

Reto vacacional: visita 3 lugares nuevos en tu ciudad y escribe lo que sentiste. 


 6. Escribe para desahogar, para crear o simplemente para recordar

La escritura es una herramienta poderosa de sanación y autoconocimiento. No necesitas ser novelista. Solo escribe.

  • Una anécdota del ciclo escolar.
  • Un agradecimiento por algo que viviste.
  • Una carta a tu “yo” futuro.


7. Aliméntate para nutrirte, no solo para sobrevivir

Durante el ciclo escolar, entre recreos, guardias y planeaciones, muchas veces comes cualquier cosa. Ahora, es momento de volver a comer con calma y conciencia.

  • Prepara tus propios alimentos.
  • Prueba recetas nuevas.
  • Come sin el celular al lado.

Comer bien no es lujo. Es parte del reseteo físico y mental.


8. Conecta con las personas que te hacen bien

Durante el ciclo escolar, la agenda de un docente rara vez tiene tiempos amplios para los afectos. Todo es contra reloj: salidas rápidas, charlas interrumpidas, cenas a medias. Las vacaciones son ese período de tiempo que, bien usado, se transforma en vínculo profundo.

Este es el momento ideal para:

  • Jugar con tus hijos sin mirar el celular.
  • Tener una conversación larga con tu pareja sin interrupciones o preocupaciones escolares.
  • Visitar a tus padres, abuelos o tíos con calma y atención plena.
  • Reconectar con amistades que te recargan emocionalmente.
  • Llamar a ese amigo que no ves hace meses.
  • Cenar con tu familia sin hablar de trabajo.
  • Unirte a un grupo o taller que te interese.

Estar presente con quienes amas no solo te hace bien: te recuerda por qué vale la pena tanto esfuerzo el resto del año.


9. Evita la trampa de planear “todo” el próximo ciclo escolar

Sí, las ideas surgen. Sí, a veces queremos aprovechar el tiempo. Pero planear todo tu año en julio es como querer cocinar la cena de diciembre en pleno verano

Si te inspiras, anótalo. Pero no te obligues a convertir las vacaciones en una reunión de consejo técnico.


10. Haz una “limpieza emocional” del ciclo escolar pasado

¿Algo no salió bien? ¿Hubo conflictos con estudiantes, padres o colegas? Está bien. Revisa, acepta, aprende. Y suelta. Las vacaciones también sirven para cerrar ciclos. 

No cargues culpas a la siguiente vuelta al sol escolar.

Haz tu propio ritual de cierre: escribir una carta y quemarla, una caminata simbólica, una lista de lecciones aprendidas.


Conclusiones

Cuidarte es también cuidar los vínculos que te sostienen

Ser docente implica una entrega constante a otros: estudiantes, instituciones, proyectos. Pero no olvides que también eres parte de un sistema emocional que te sostiene: tu familia, tus amigos, tu comunidad cercana.


Aprovechar las vacaciones no solo es descansar o leer libros que tenías pendientes. Es también volver a mirar a los ojos a quienes amas, sin distracciones ni excusas, y reconectar con aquello que da sentido más allá del aula.


Porque al final del día, un docente pleno no se forma solo con cursos o planeaciones, sino con cariño, descanso, salud y vínculos sólidos.


Descansa, ríe, abraza. Y cuando regreses, volverás con una versión más centrada, más libre, más ligera… y mucho más poderosa de ti misma o mismo.


Recuerda: el próximo ciclo escolar no necesita a un docente perfecto, necesita a un docente presente.


Te invitamos a ver el VIDEO del artículo:

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¿Este tema te ayudó a ver tu práctica docente desde otra perspectiva?

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Ahora que conoces más sobre el cómo recargar energías como docente en vacaciones (sin culpa y con propósito); te invito a adaptar estos conceptos a tu práctica docente.


¡Un abrazo! ​🚀​

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