▷ EDUCACIÓN para la CONCIENCIA: Desarrollo de los tres cerebros en la enseñanza 🥇

▷ EDUCACIÓN para la CONCIENCIA: Desarrollo de los tres cerebros en la enseñanza 🥇

Educación para la conciencia es desarrollar en cada individuo la capacidad intelectual, emocional e instintiva como un todo; para ello, los niños y jóvenes deben reconocerse libres y sin ataduras en el espacio escolar; para que florezca su esencia sin condicionamientos limitantes que entorpezcan su sano progreso físico y mental durante la edad adulta y a lo largo de su vida.


En todos los foros donde se habla de educación las personas manifiestan que la enseñanza escolar está mal; incluso los profesores que se encargan a diario de formar a las nuevas generaciones se sienten descontentos con su labor; sin embargo, se ha vuelto algo cotidiano que se expresa con indiferencia y conformismo, aunque estas actitudes tengan consecuencias negativas para la colectividad. 


Los cambios en la sociedad han sido lentos y aun cuando se percibe que las cosas no marchan bien; existe una resignación ciudadana que no permite inconformarse y aquellos que se revelan se ven raros y terminan excluidos por las mayorías. 


La injusticia, el abuso de poder y acaparar los bienes de las naciones; han sido problemáticas gubernamentales habituales en el planeta y aunque los ciudadanos tienen conocimiento de lo que pasa; consideran que existe buena voluntad y gratitud en los líderes; no obstante, la cotidianidad acaba por absorber tarde o temprano esa falsedad que concluye por convertirse en sufrimiento en detrimento de la sociedad.


El sistema de gobierno faraónico que se instaura en los países del mundo es el poder absoluto que recae en una sola persona y de esta dependen las decisiones trascendentales que afectan a las masas de población, para reproducirse en pequeñas células que se extienden a los ámbitos locales como forma de organización y mando.


Este régimen de administración ha funcionado como un aparato punitivo para la domesticación del ciudadano; es decir, lo convierte en un personaje social antagónico que funciona como un espectador de las acciones de la clase política y empresarial.


Este método de dirigir a través de cúpulas influyentes llega hasta las instituciones educativas que operan con burócratas educativos normóticos que se encargan de someter a los profesores; con el propósito de formar a las nuevas generaciones en el mismo sentido de obediencia y subordinación.


La educación informal que es desarrollada principalmente por los padres en la casa; tiene de igual manera, un componente autoritario y de opresión hacia los niños; por lo que se presentan a la escuela con estas deformaciones de personalidad característicos de una crianza despótica. 


La enseñanza por su parte se resiste a evolucionar; se mantiene la movilización de contenidos académicos tradicional, olvidando por completo el desarrollo humano y amedrentando el instinto de los niños y jóvenes para dominar su conciencia.


El amor propio, el amor por los demás, ha quedado bajo la sombra de la ciencia y esto ha ocasionado la deshumanización de la sociedad.


La escuela a lo largo del tiempo ha etiquetado como inteligentes a aquellos alumnos que retienen saberes y son dóciles; en contrasentido, los estudiantes hiperactivos o kinestésicos por mencionar algunos, han sido catalogados con trastornos atencionales y de conducta; tal parece que el problema son los niños o jóvenes y no la manera en que la educación formal los atiende; este puede ser una señal de un desafío mayúsculo que atañe al sistema educativo en su conjunto.  


La autoridad policial que se impone en el área escolar priva de libertad a los estudiantes por esa ansiedad incesante de querer controlarlos y llenarlos de conocimientos; sin saber que este proceder la aleja de la sabiduría porque se cansan de tanta autoridad. En contraparte, tratar de acompañar el proceso de aprendizaje, sin imponer por medio de la amenaza o el castigo, es lo mejor que se puede hacer para estimular el espíritu emancipador de la cultura. 


La sobrevaloración de materias como español y matemáticas en los sistemas educativos, ha dejado a una cantidad inmensa de niños y jóvenes desilusionados, a causa de una incomprensión ligada a las capacidades diferentes a lo que la escuela convencional ofrece; las inteligencias múltiples son un ejemplo del abanico de potencialidades que varían de un individuo a otro; por esta razón, no es posible pretender que a todos les guste lo mismo y se les enseñe de la misma forma. 


La confianza en los alumnos y profesores es un componente indispensable para la renovación educativa; en otras palabras, dar autonomía a los profesores en su mediación y permitir la espontaneidad de los estudiantes siempre será una buena combinación, en lugar de reprimir y tiranizar la voluntad de enseñar y aprender de los sujetos.


La idea de una educación para la conciencia cobra más fuerza ante la crisis de convivencia generalizada; esto es una evidencia de que la formación escolar necesita transformarse, ya que no ha sido suficiente educar mediante la simple movilización de conceptos. 


Diversos estudiosos coinciden en que es necesario integrar a la pedagogía de adquisición de conocimientos, aspectos relacionados con la regulación de las emociones y el equilibrio de los impulsos naturales; debido a que estas tres áreas tienen lugar en el cerebro de las personas y de no equilibrarlas podría ocasionales efectos negativos en las múltiples actividades de la vida afectiva, profesional, económica, intelectual, espiritual, física, etc. 


▷ Tres campos del cerebro en la enseñanza 🥇

Resulta complicado fusionar estos tres campos del cerebro en la enseñanza; dado que lo cognitivo predomina y tiene mayor relevancia en el debate público, que los aspectos relacionados al comportamiento y la naturaleza humana; a pesar de ello, la sociedad cada día se convence más de que las instituciones educativas se han excedido en la búsqueda de la intelectualidad y han dejado de lado el afecto y los estímulos sensoriales imprescindibles para un correcto desenvolvimiento en la sociedad. 


En la actualidad, el trabajo colaborativo entre profesores es difícil por el egoísmo, el espíritu de competencia y el deseo de sobresalir que predomina en cualquier reunión producto del intercambio escolar o académico; esta preocupación extrema por la individualidad y la falta de empatía hacia los compañeros; no permite vínculos armoniosos y desinteresados en los centros educativos.  


Lograr una educación para la conciencia que desarrolle los tres cerebros en la enseñanza, requiere de una formación regeneradora de los educadores; en la cual, los recursos psicoterapéuticos se utilicen con la finalidad de fortalecer el autoconocimiento, reforzar el bienestar personal, profesional, social y familiar de los maestros; para que contribuya a la mejora de la calidad de las interrelaciones inherentes a la docencia.


Cultivar el amor, formase en libertad y aceptar que se necesitan estas añadiduras a la educación actual basada en el intelecto; es una asignatura pendiente aún en el sistema escolar.


Te invito a ver el VIDEO del artículo en el siguiente link:
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Ahora que conoces más sobre educación para la conciencia; te invito a adaptar estos conceptos a tu práctica docente.


¡Un abrazo! 🚀 

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