La justicia es el principio moral que lleva a dar a cada uno lo que le corresponde o pertenece.
¿Qué necesitamos para tener una sociedad justa?
Ética y educación integral aprender a ser → Perfil del SIGLO XXI - Todos tenemos derecho a ser felices y desarrollar nuestras capacidades en igualdad de derechos; sin embargo, en muchos países de América Latina la mayor parte de la población no tiene la posibilidad de tener la vida que quisiera y esto es principalmente porque los gobiernos se dedican a acaparar todos los recursos y ejercen el poder a través de familiares, amigos, conocidos, etc., dejando a la población sin los medios necesarios para alcanzar el bienestar.
La corrupción nos ha invadido a tal grado que la mayoría de los ciudadanos están predispuestos a actuar mal y seguir acrecentando los vicios que tanto han dañado a las sociedades. Los gobiernos no tienen tanta voluntad, puesto que cuando necesitan de los ciudadanos declaran que pronto habrá abundancia y desarrollo; pero más pronto que tarde, nos damos cuenta que existe una brecha muy grande entre lo que se dice y las acciones.
Del contexto anterior, estoy convencido que el único camino que nos puede ayudar a revertir todos los flagelos sociales es la educación; ya que se necesita formar hombres y mujeres de excelencia con virtudes y con las competencias necesarias para resolver los problemas que se presentan en los diversos ámbitos de la vida real; que además se desempeñen con identidad y que presten sus servicios para ayudar a los demás a resolver las dificultades desde la ética de la razón y la compasión.
Lo ideal en la educación es que alumnos, padres y madres de familia junto con los maestros; estén de acuerdo en desarrollar valores como la honestidad, igualdad, libertad, solidaridad, respeto, etc., pero sabemos que los estudiantes desde sus casas no traen los mejores modelos; es por ello que, en la escuela se tiene la obligación de ser un ejemplo de ética y moral, para intervenir y hacer algo por la colectividad, con la finalidad de revertir las incertidumbres producto de la vida en sociedad.
La educación es transversal a los grandes problemas que existen en nuestras sociedades; es decir, si las dificultades existen, es porque la educación no ha sido lo suficientemente buena como para formar individuos conscientes y capaces de transformar su realidad.
Ser maestro, es comprometerse a ser un buen maestro y es la profesión más importante en la sociedad porque se está frente a niños, niñas y jóvenes que más adelante serán adultos y llevarán los rumbos de los países; de tal manera que, el educador se encuentra frente al médico, político, maestro, policía, ingeniero, arquitecto, campesino, artesano, plomero, herrero, pintor, LGTBI+, ciudadano, etc., por lo que es un deber estar preparados, dar lo mejor y no excluir a nadie; ya que también pasan por nuestras escuelas narcotraficantes, asesinos, secuestradores, violentos, racistas, homofóbicos, violadores, terroristas, corruptos, etc., que más adelante pueden causar graves problemas como en los que estamos inmersos la mayoría de los países en la actualidad, por no prevenir e intervenir cuando todavía tenemos tiempo de hacer algo.
Por lo anterior, si queremos sociedades más justas, libres e igualitarias tendríamos que empezar por revertir la pobreza a través de la educación para la conciencia; es la educación la clave para que los docentes obtengan mejores condiciones y la sociedad en su conjunto avance hacia una vida digna.
La intervención docente debe ser de calidad y esto entendido no solamente como educación formal; sino también se tiene la obligación de intervenir en la educación informal y de hecho a lo largo de la historia, los profesores lo hacen de manera directa, indirecta y a veces sin darse cuenta; ya que los alumnos ven en su maestro un prototipo de admiración, confianza y preparación; en virtud de que es el referente más cercano en la mayoría de las ocasiones.
El perfil del nuevo maestro para el siglo XXI, debe ser una persona ética, moral, humana, íntegra y coherente; debido a que sus actuaciones son observadas por los estudiantes y pueden contribuir a formar personas intachables o deshonestas.
Si el docente está predispuesto a actuar bien, fomentará las virtudes en sus alumnos, mejorando con ello nuestra sociedad; por el contrario, si el docente está propenso a actuar mal, fomentará o agudizará los vicios en sus alumnos.
Formar desde el aprender a ser
Educar desde un enfoque más humano parte de formar personas más conscientes, compasivas y que valoren la vida. Esto debe partir siempre de la esencia y formación en valores de cada individuo; para que salga ese ser amoroso que debe ser un maestro y de esta manera, pueda ayudar a sus estudiantes a encontrar el equilibrio y sentido a su vida.
La educación para la salud es un tema crucial en el desarrollo pleno de cualquier individuo y, los profesores pueden apoyar desde la escuela en que los alumnos cuiden su cuerpo por medio de la prevención de la salud; a través de una alimentación sana y balanceada, conozcan los métodos de prevención de enfermedades de transmisión sexual, la repercusión de la planificación familiar, conocimiento y gestión de las emociones, consecuencias del consumo de sustancias tóxicas o adictivas, la importancia del ejercicio diario y a lo largo de la vida; además de las habilidades relacionadas con el manejo del dinero y el emprendimiento, ya que tiene que ser una prioridad para los individuos mantener el buen estado físico, mental, económico y social para aprender a cuidarse, conocer nueva información y alcanzar la felicidad completa.
Es necesario que los maestros que se encuentren frente a grupo deban tener un estilo de vida saludable y ser exitosos en su materia, porque son el ejemplo y referente inmediato que tienen niños y jóvenes después de los padres.
Así como el cuidado de la salud y las finanzas son problemáticas transversales; existen otras preocupaciones relacionadas con el medio ambiente, educación vial, manejo de residuos tóxicos, la contaminación, la basura, violencia social y de género, etc., que se pueden revertir con una buena educación, sin altos costos de inversión y con grandes posibilidades de alcanzar un estado de verdadera tranquilidad, convivencia y paz social.
Desde todos los centros escolares o espacios académicos los educadores pueden intervenir buscando proteger y movilizar los derechos civiles, políticos, económicos, sociales y culturales; para que los alumnos conozcan sus derechos y puedan actuar libremente en busca de una mejor calidad de vida para ellos y sus familias, que les permitan vivir más dignamente, con tranquilidad y capacidad para cuestionar y criticar lo que deba ser cambiado; para que los gobiernos sepan que tendrán a millones de ciudadanos que vigilarán que actúen en un auténtico estado de derecho y que no exista más, un régimen que excluya a sus ciudadanos.
Quizás no sepas, pero existe una Jerarquía de Necesidades Humanas, también conocida como la pirámide de Maslow. Es por ello que te comparto el artículo “Pirámide de Maslow: Niveles de Necesidades Humanas” en el encontrarás cómo las necesidades humanas están jerarquizadas y deben ser satisfechas para vivir una vida en plenitud.
Puedes acceder a este artículo dando clic aquí.
Ahora que conoces más sobre la ética y educación integral aprender a ser; te invito a adaptar estos conceptos a tu práctica docente.
¡Un abrazo! 🚀
0 Comentarios